Hoy trato en el blog unos de los temas más importantes dentro del campo de la Dietética.
¿Qué es la alergia?
Las alergias alimentarias se
producen cuando un individuo al ingerir, entrar en contacto o inhalar un alimento
(alérgeno), provoca una reacción adversa o respuesta clínica anormal.
Es una patología del sistema inmunológico y
la forma más común de manifestarse es a través de la reacción anafiláctica o
anafilaxia (reacción alérgica grave que compromete a todo el cuerpo).
Podemos afirmar que el sistema inmunológico tiene “memoria”, ya que la primera vez que el alérgeno entra en contacto con el organismo, este crea anticuerpos y cada vez que entras en contacto con ese alimento, al tener cada vez más anticuerpos las reacciones cada vez son mayores.
Podemos afirmar que el sistema inmunológico tiene “memoria”, ya que la primera vez que el alérgeno entra en contacto con el organismo, este crea anticuerpos y cada vez que entras en contacto con ese alimento, al tener cada vez más anticuerpos las reacciones cada vez son mayores.
Los alérgenos alimentarios más comunes son:
-Cereales: Diferentes tipos de cereales
pueden ser la causa de alergias: trigo, centeno, cebada, avena, arroz, maíz,
pudiendo desarrollarse en cualquier edad.
Por ejemplo, la alergia al arroz es 6
veces más frecuente en adultos que en población infantil.
Los cereales contienen numerosas
proteínas con poder alergénico, como por ejemplo: gluteínas y glutelinas (trigo).
Hay que saber diferenciar muy
claramente entre alergia a los cereales
y enfermedad celiaca o intolerancia
al gluten.
-Frutos secos: Entre los frutos
secos más consumidos encontramos: nueces, cacahuetes, almendras, pistachos,
avellanas, pipas de girasol, pipas de calabaza y anacardos.
Son los
responsables del 25% de las alergias que se diagnostican en España (destacando almendra y la nuez como los más frecuentes).
Las personas alérgicas a un
fruto seco suelen presentar reacciones a otros, incluso reactividad cruzada con pólenes, látex y
otras sustancias de origen vegetal.
Las distintas proteínas de
los frutos secos son las causantes de su alergenicidad.
-Huevo
: Es la alergia más habitual en
población infantil. Se debe a las proteínas presentes tanto de la
yema como en la clara destacando, en esta última, los alérgenos mayores que son la ovoalbúmina, ovomucoide, ovotransferrina, ovomucina y
lisozima.
Hay personas que toleran la yema
cocida pero no la clara, otras toleran el huevo cocido pero no el crudo y, finalmente, hay
casos en los que el contacto directo con el huevo puede producir urticaria,
aunque se tolere su ingestión.
-Leche de vaca: Aparece en todos los grupos de
edad, siendo más frecuentes en la primera infancia. En este caso también
puede existir intolerancia.
Al ser la leche el primer alimento que se introduce en la dieta de un lactante, es la alergia a las proteínas de leche de vaca la primera alergia que debuta, afectando a un 2% de la población.
Al ser la leche el primer alimento que se introduce en la dieta de un lactante, es la alergia a las proteínas de leche de vaca la primera alergia que debuta, afectando a un 2% de la población.
Las proteínas son las
responsables de la alergia, destacando las caseínas y las seroproteínas.
Además de por la propia ingestión de la leche, se pueden producir síntomas por contacto directo o indirecto con la piel o incluso por inhalación.
Además de por la propia ingestión de la leche, se pueden producir síntomas por contacto directo o indirecto con la piel o incluso por inhalación.
Debe ser la exclusión de la
dieta de leche de vaca e incluso la leche de cabra u oveja,ya que el
contenido de las proteínas es muy similar a la de vaca y pueden producir por
tanto reacción.
-Legumbres: Es la 5º causa de alergia alimentaria en población
infantil (más en niños que en niñas). Las que producen mayor alergenicidad
son las lentejas (78%) y los garbanzos (72%).
Las judías blancas o pintas son
las que menos reacciones alérgicas producen en esta población.
Algunas proteínas (globulinas)
son las responsables de la alergia en las personas.
Las reacciones que se producen
son distintas según la legumbre sea fresca o seca. Además, en ocasiones, las legumbres
sometidas a cocción no sólo conservan la alergenicidad, sino que la aumentan (se ha demostrado la
termoestabilidad de las lentejas, guisantes, altramuz y soja).
Respecto al cacahuete y la soja,
hay que prestar especial cuidado con los productos manufacturados ya que se
encuentran frecuentemente formando parte de éstos.
-Pescados: El pescado, es el alimento que provoca mayor número de
alergias (12-14% en adultos en España). Su sensibilización es
más duradera y puede persistir durante décadas o para toda la vida.
Existen dos motivos por los que
se produce esta alergia:
· Proteínas del pescado (parvoalbúminas) e histamina.
· Parásito Anisakis: la persona tiene
alergia sólo si ingiere pescados parasitados.
Por ello,se recomienda evitar el consumo
de pescado crudo o poco cocinado, ahumado, en vinagre, salazones o escabeches,
ya que puede aumentar el riego de padecer esta alergia.
Es más frecuente la alergia al
pescado blanco que al azul, destacando el gallo, la merluza y la pescadilla.
-Mariscos: El marisco produce alergias generalmente en la población adulta (8% en adultos en España).
-Mariscos: El marisco produce alergias generalmente en la población adulta (8% en adultos en España).
Al igual que el pescado,los
crustáceos y moluscos son considerados como una de las principales
causas de alergia entre la población
adulta, siendo menor su incidencia en la infancia.
Las proteínas de los
crustáceos (particularmente la tropomiosina) son las más alergénicas.
Destacan la gamba, las cigalas y
los camarones. Le siguen los moluscos, como mejillones,
almejas, caracoles, o pulpo.
Diagnóstico
Las
pruebas cutáneas son las que se utilizan más frecuentemente para diagnosticar
las alergias. Las pruebas de punción o de escarificación consisten en colocar
extractos líquidos de alérgenos, en el antebrazo y luego realizar pinchacitos
(punción) o cortecitos (escarificación) en la piel. El especialista esperará
aproximadamente 15 minutos para comprobar si se forman unos puntitos rojizos y
abultados (denominados pápulas), indicadores de alergia.
En el
caso de las alergias alimentarias además se suele realizar un análisis de
sangre.
En el
laboratorio se buscarán anticuerpos IgE a alimentos específicos. Si en la
sangre de una persona se detectan suficientes anticuerpos IgE a un alimento en
concreto, significa que es esa persona es alérgica a ese alimento.
Si
ambas pruebas son positivas podemos diagnosticar la alergia.
En caso de duda se
puede recurrir a una tercera prueba denominada “prueba de provocación”. Esta
prueba consiste en la administración de cantidades progresivamente mayores del supuesto
alérgeno alimentario mientras el médico observa atentamente sus síntomas o reacciones.
Puesto que las alergias alimentarias pueden desencadenar reacciones
potencialmente graves deben realizarse siempre en centros hospitalarios donde
se pueda acceder rápidamente a medicamentos para controlar las posibles
reacciones entre ellas la anafilaxia.
Tratamiento
Una
vez confirmada la alergia debemos eliminar ese alimento de nuestra dieta
habitual. Hasta el momento no se ha demostrado que el uso de medicamentos sirva
para tratar la alergia alimentaria. Es de especial importancia revisar el
etiquetado de los alimentos, ya que el alimento puede estar presente en otros
productos como elemento secundario.
Si tenéis cualquier duda con
respecto a este tema no dudéis en consultarme :)
Besitos
Diana
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